martes, 15 de julio de 2008

"Calibrase" Con que se come eso?



Mucho de nosotros estudiamos a los mejores representantes del arte de enamorar a las mujeres, esa niña de nuestro sueño, aquella que nos levantamos pensando y hasta de pronto pasamos el día pensamos en ella. A todos nos ha pasado sino no estuviéramos mejorándonos para ser mejores para nosotros y para que ellas lo noten y sepan que somos la mejor carta de la baraja.

Una vez que empecé en este oficio me encontré mucho con la palabra CALIBRAJE, y todos lo mencionan así: “todo es cuestión que calibres”, “calibra y encuentra el momento indicado”, entre otros que en realidad no definían en sí que es calibrar. Primero utilicemos la ayuda del diccionario* que define calibrar “medir la calidad, importancia u otras cualidades de algo o alguien”.

Con este significado nos damos cuenta que tenemos que medir la importancia que alguien le da algo y de acuerdo a esto actuar, pero como medir esto? Que tenemos que hacer para medir esto? Lo primero, es con sus representaciones no verbales, todos sabemos que cuando una persona coloca la mano a un costado de la cara y pone cara de aburrido o bosteza es sinónimo de que lo que hablas o haces no causa lo mas mínimo, bueno tal vez un aburrimiento en exceso.

Carlos Martin en su libro EL GRAN JUEGO sin quererlo explica de una forma muy divertida como medir a la otra persona que estamos abordando: “Emplee la teoría de la plancha. Tiene una plancha delante de usted y no sabe si quema o no. ¿Que es lo que hace para saber si ésta le puede hacer una quemadura? Primero la toca muy rápidamente, tiene una primera impresión, pero no es suficiente: parece que no quema. La toca un instante más que el anterior y se retira para ver si esta vez se ha quemado. Si se fija, cada vez estará unas décimas de segundo mas en contacto con la plancha hasta constatar que no hay peligro: esta fría y se puede tocar.”*

Se dan cuenta, así se calibra, hacemos una prueba y si vemos una reacción positiva incrementamos un poco más lo que hacemos y así sucesivamente hasta llegar poco a poco a nuestro objetivo ya que esta es la clave de ser un conquistador, la paciencia saber cuando atacar, imaginar que somos un león que esta apunto de atacar a su presa, primero buscamos la “victima” luego observamos desde una distancia prudente y no muy obvia el comportamiento de esta y nos acercamos cada vez un poco mas sin hacer mucho ruido. Avanzamos con las patas hacia arriba porque a lo contrario hace mucho ruido. Luego vemos que estamos cerca de nuestro objetivo y que nuestra presa esta demasiado fácil de conseguir, acá es donde el león demuestra su paciencia y se acerca aun mas hasta cuando este seguro que va conseguir su objetivo. Cuando sabe que es casi imposible fallar lanza su ataque mortífero y letal a la yugular de la victima sin duda alguna dejando sin posibilidades de escapar.

Y recuerden hoy es el primer día del resto de tu vida! Disfrútala por ti..

*1 EL PEQUEÑO LAROUSSE ILUSTRADO – 1998 – PAG 186 SIG. 3
*2 Carlos Matin Perez – EL GRAN JUEGO – PAG 111

2 comentarios:

Luis Kasanova dijo...

¡Me gustó mucho tu artículo! ¡y le faltaría un toque para que sea perfecto!

¿Que tal si profundizas un poco más en cómo debemos hacer esa prueba con la persona, es decir, la tocamos como con la plancha o se usa otras técnicas?

Oishi dijo...

Bien, bien, bien...
el calibraje es super importante; acúsome de aún no saber usarlo. Sorisolo (uno de los aven mexicanos) me dice "según el sapo es la pedrada".
¿Me puedes dar mas tips de calibraje al abordar?
saludos